¿Por qué es importante remplazar el líquido de frenos periódicamente?
En la medida que el líquido de frenos absorbe humedad, disminuye el punto de ebullición y con ello el poder de frenado.
De acuerdo con algunos estudios, el líquido de frenos absorbe el 1% o más de humedad por cada año de vida útil. Muchos vehículos con dos años de antigüedad tienen de 2 a 3% de agua en el líquido de frenos. ¡Imagina cuánta agua puede existir en algunos autos con 6, 8 ó 10 años de antigüedad a los que nunca se les ha cambiado el líquido!
Existen diferentes métodos para determinar la condición del líquido
Usando “tiras químicas” que reaccionan a los iones producidos por el deterioro de los inhibidores de corrosión en el líquido; estas tiras de prueba son de bajo costo, fáciles de usar y pueden detectar el deterioro del líquido de frenos en sus primeras etapas ya que contienen un código de colores en una escala de 0 a 100 de manera que puedes comparar las condiciones del líquido de frenos.
Otro método es usar un probador electrónico. Algunos de estos aparatos miden la resistencia eléctrica del líquido mientras que otros miden el punto de ebullición. Estos últimos ofrecen resultados más exactos.
El mejor consejo es siempre seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo, para saber qué tipo de líquido debes de usar. En la actualidad para la mayoría de los vehículos es utilizado el líquido para frenos LF3 ó LF4, asegúrate que cumpla con las especificaciones establecidas por la Norma Oficial Mexicana (NOM).